EE. UU., 1986
Duración: 138’
Dirección: James Cameron
Idioma: inglés, subtitulada en español
“Alien”, el filme de horror espacial de Ridley Scott, se había convertido rápidamente en una obra de culto y transformado a Sigourney Weaver en una estrella. Era ‒como lo explicó alguna vez el crítico argentino Aníbal Vinelli‒ lanzar al espacio el viejo cuento de un monstruo en una casa aislada. Pero también era la metáfora de la violencia contra una mujer. James Cameron había realizado para entonces dos películas: la poco apreciada pero fundamental “Piranha II” (bajo la producción de Roger Corman, su mentor) y el éxito absoluto de 1984 “Terminator” ‒otra película que cimentó la fama de Arnold Schwarzenegger, con quien el realizador haría más tarde “Terminator 2” y “Mentiras verdaderas”. “Aliens” es distinta del original de Scott: Cameron tomó mucho de lo que había quedado afuera en su guión de “Rambo II” y lo incorporó en este filme sobre una Ripley maltratada al regresar demasiado tarde a la Tierra y un grupo de marines que va a combatir “bichos”, sin saber que aquel asteroide perdido será un nuevo Vietnam ‒tema clave para el director‒, donde la tecnología deja de ser una aliada para volverse un peligro. Más que una película de terror cósmico, es una película bélica que incluye, además, una poderosa metáfora sobre la maternidad, que le valió a Weaver una de sus nominaciones al Oscar que Hollywood todavía le debe.