Francia, 1996
Dirección: Éric Rohmer
Duración: 113′
Dos cosas hay que reconocer en el cine de Éric Rohmer: el gusto por la belleza (la belleza tal cual existe, el cine como única posibilidad de plasmar esa belleza real) y la idea de que todo es parte del cine. Incluso la palabra: es raro que el espectador no se sienta interesado por lo que dicen sus criaturas. “Cuento de verano” pertenece a los “Cuentos de las cuatro estaciones” y es uno de los mejores filmes del realizador. Hay un joven (Melvil Poupaud) al que el azar y unas vacaciones llevan a que se relacione con tres chicas. El tono de comedia constante, de alegría de vivir, de ligereza, cubre, en estos encuentros aleatorios (Rohmer usa el azar como perfecta herramienta para cubrir la escritura del filme), un secreto y una ironía: ¿quién juega con quién? ¿El joven con las chicas o a la inversa? Como en todas las películas del realizador, hay un secreto que se revela para el espectador una vez que la película finaliza, de modo sutil y tan bello como las imágenes.